viernes, 16 de marzo de 2018

Plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro.

Manuel Valero Ribes

El martes 13 de marzo de 2018, a mis 69 años planté mi primer árbol un cerezo de un metro y medio de altura; con una pala para hacer el hoyo donde ponerlo, con mi dolor de espalda y terminar muy cansado al no poder doblarme con facilidad (pero lo planté), y tengo que confesar que no todo el mérito es mío, tuve la ayudada de mi nieto de 3 años a poner la tierra y regarlo.
¿Qué hubiera hecho sin él...?, ya que me decía "avi jo t'ajudo" y fue de gran ayuda..., con el agua se mojó toda la ropa y las zapatillas...!
La decisión de plantarlo por mi, fue para cerrar el circulo a la famosa frase de que todo ser humano a lo largo de su vida debía "plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro".
Frase atribuida al poeta cubano José Martí (1853-1895). Y en el siglo VI al profeta Muhammad (Mahoma).
Se plantaron otros cuatro, uno por cada niet@ y no por mi..., estos los plantó el jardinero y regarlos sí..., mi nieto y yo.

He dejado en último lugar lo del árbol al ser poco amante del cultivo de la tierra (opinión personal) y, he dedicado el trabajo de toda mi vida a otras actividades como impresor, electricista, pintor, chapuzas varias y aficiones muchas con excepción de plantar en tierra.
Supongo que este hecho viene dado y aprendido de mi padre que tampoco le gustaba y decía que la tierra está muy baja, tan baja que está por debajo de la planta de los pies y "debía de estar" para poder cultivarla con menos esfuerzo a la "altura de la cintura", para no tener que doblar tanto la espalda..., (como no le gustaba  la acompañaba con esta opinión), y eso que su oficio no era nada fácil al ser albañil.

El cultivar la tierra es algo primordial para el ser humano. De la madre tierra y del esfuerzo en el trabajo de quienes la cultivan nos alimentamos la mayoría de los seres de este planeta y creo que plantar un árbol simboliza ese esfuerzo que se requiere y lo considero una virtud en la supervivencia de nuestra especie, al encontrarse el ser humano en el vértice de la pirámide como los primeros "depredadores" de los seres vivos en nuestro planeta Tierra que la estamos arrasando y terminamos con todo, tan sólo por egoísmo.

Tengo dos hijas a las que adoro por igual, fruto del amor en la unión con mi querida esposa a la que adoro y amo. La mayor de mis hijas ya me ha compensado con tres nietos maravillosos (dos varones y una hembra, 14, 9 y 9 años) que gozo de ser abuelo rodeado de ell@s. Y a mi hija menor le digo las mismas palabras..., de la compensación de un varón, 3 años y de camino a falta de un mes de una hembra.

Esta es mi recompensa en tener dos hijas, que se convierten en cinco niet@s maravillosos. Producto de gozar del amor y del deber en la reproducción "si se puede" como seres humanos de tener un hijo como mínimo para saber lo que se siente al ser padre o madre.


Escribir un libro puede que sea lo más difícil en el esfuerzo de muchas horas de escritura y más cuando no tienes ese don ni capacidad de escribir y haces el esfuerzo de decir o escribir tus opiniones o sentimientos en dos blogs e impresos y encuadernados en papel con 128 artículos de opinión y personales, con un total de más de 400 páginas escritas. Dedicado a mi familia, amigos y para mis descendiente que sepan como era su abuelo.
O también no ser leído nunca...!
A través del contador de los blogs hay un total de 60.000 visitas de todo el mundo que pueden haber leído algo, mucho, o nada.

No quiero decir que es un libro y podría serlo, con el título  de "Escritos". Donde cuento opiniones, sentimientos, luchas y episodios de mi vida social y personal sin hacer daño a nadie, intentando ajustarme a los hechos vividos personalmente y denunciando situaciones que me resultan injustas.

Con sólo estas tres preguntas me hacen entender una parte de mi vida y debiéramos reflexionarlas a diario...
¿Quiénes somos...?. ¿Hacia donde vamos...?. ¿Qué es lo que queremos...?....
Preguntas que en la filosofía de la vida se plantean en toda la historia de la humanidad.

Este escrito lo dedico a mi amigo Juan y creo que el título lo resume todo, que más se puede pedir a la vida que no hayas hecho ya, según para quien los deseos son infinitos y alguno los pueden conseguir casi todo, otros se conforman con menos y muchos otros con menos o nada.
"La frase del poeta" para algunos no tiene sentido, y discutimos sobre la felicidad de tener y disfrutar de los productos que nos ofrece una sociedad de consumo que  sólo se beneficia el sistema capitalista con sus intereses cada vez más abultados y con más pobreza en el mundo. En este caso concreto "sobre consumo en tecnología" y "telefonía móvil" el mayor negocio en el mundo superando en beneficios la extracción en las minas de oro o diamantes. Y si es necesario tener a nuestro alcance de todo lo que se produce y se desea, pues muy bien..., si te las puedes costear y, si por ideas puedes prescindir de muchas cosas y renuncias a cantidad de ellas..., también adelante..., o es de obligado cumplimiento.


Somos las generaciones de la posguerra en un país "con una dictadura militar" donde no se disponía de nada, mucha hambre pasó la población, necesidades de todo tipo, en vestir y vivienda (derechos básicos) y en este tiempo 2018 con todo el avance que disfrutamos hay personas que no tienen esos derechos básicos cubiertos, pero si tienen teléfono móvil.
Yo nací en una casa de alquiler donde no tenía luz, nos alumbrábamos con velas, carburo o quinqué, el agua sólo llegaba al patio donde también se encontraba la comuna.
Sin embargo éramos niños felices jugando en la calle sin peligro de ser atropellado por un coche y no se nos daba todo hecho como ahora. Desarrollar habilidades en la construcción de muchos de nuestros juegos, dos latas vacías y una cuerda larga servían para comunicarnos por teléfono, o arrastrar la lata como un coche y un largo etcétera, que sólo los que vivimos esa época conocemos.

Fuimos la generación de las pantallas y, ¿donde hemos llegado...?. Antes se usaba el oído, la radio de galena, el gramófono o la radio.
La primera emisión en pantalla TV es de 1956 tenía 8 años, y mi primera televisión la tuve en 1972 con 24 años, el motivo, pues que no tenía luz eléctrica  como he comentado o priorizaba otras cosas de primera necesidad.

Hoy las pantallas están causando infinidad de patologías por la gran adicción a ellas, como cualquier droga, "dicho por especialistas". Y no lo digo yo, sólo me remito a  repetir lo que creo que aprendo de los demás (tal vez equivocadas), y decir "lo que esta bien o mal" me abstengo, pienso que cada uno vive su vida y la entiende a su manera; aguanto las bromas y también el hablar por hablar, lo que no aguanto es la "mala follá" como diría un andaluz de Granada, que me tengas en "serio" en el punto de mira, por intentar el no entrar  de lleno en esta sociedad de consumo para mi desmesurada (por muchas de mis razones) y es mi opinión y, cuando se me ataca (cuando nunca empiezo yo diciendo a los demás lo que deben consumir o hacer), ataco al ser atacado y sólo entonces defiendo mis posturas diciendo cosas que no tengo ningún derecho a decir a nadie y "pido disculpas por ello", se que entre amigos se pueden decir muchas cosas, como así hacemos y no hay rencores entre amigos, en broma está todo permitido, "ojo cuando se sobrepasa la línea", en lo personal no se tiene uno que reafirmar tanto en las opiniones de vidas personales, cuando no coinciden con las tuyas y parece ser que sean producto de otras diferencias que no acabo de entender, pensando que muchas de las cosas que se dicen no son tan simples y desearía estar equivocado por amistad en dichas afirmaciones..!!!

Gramanet del Besòs, 16 de marzo de 2018



No hay comentarios:

Publicar un comentario